Otras elecciones sin contar

Mañana son las elecciones al Parlamento gallego y al vasco. Las segundas elecciones que pasan sin que pueda contarlas desde un medio de comunicación, ejerciendo mi profesión, trabajando en lo que estoy formada. Justo el jueves, 18 de octubre, hizo un año de mi despido en Xornal de Galicia y aunque este blog no pretende ni un poco ser un diario, tenía que comentarlo. Un año de muchos proyectos, muchas colaboraciones, muchas pruebas y ampliación de horizontes. Pero después de la elecciones generales de noviembre de 2011, llega el 21-O y miro con envidia los pocos amigos que todavía conservan su trabajo  y tendrán que quedarse hasta tarde el domingo para contar los resultados.

Y después llegarán las elecciones catalanas, y más compañeros tendrán la misma sensación que yo. Añorarán quejarse de las largas horas de espera, de los cambios de gráficos de última hora, de que todos los candidatos celebren algo. Porque cada votación, hay menos periodistas en los medios. Y menos medios, y menos delegaciones, y menos pluralidad. Según el Servicio de Empleo Público, en agosto eramos más de 10.000 los periodistas en el paro. A los que hay que sumar los casi 200 que están siendo despedidos en Unidad Editorial, el tercio de la plantilla de El País -entre ellos Enric González con una despedida digna de aplauso- y todos los colaboradores que sin derechos se quedan sin sustento en la calle.

Un panorama que no mejora, ya que cada vez somos más los que buscamos medios en los que trabajar, cada vez hay menos medios en los que trabajar y cada vez quedan menos voces que digan cosas diferentes. Curioso que los cuadernillos autonómicos de El País desaparezcan justo antes de tres convocatorias a las urnas, ¿no?

Y cuando pienso en esta nueva etapa como parada de larga duración -aunque me siento igual de desanimada que hace meses-, veo que el 30% de esos periodistas en paro también lo son. Que muchos sólo tienen dos opciones:hacerse freelance -con las siguientes dificultades que tiene al haber medios medios y menos encargos- o emigrar, como otras tantas profesiones. Pero también hay otra realidad, la que no se cuenta, pero desgraciadamente está ahí. La de la gente desesperada, que no ve ni alternativa ni salida posible. Esa que cuenta Carme Chaparro en su blog y que desgraciadamente ni los medios ni nuestros compañeros se harán eco.

Futuro negro. Muy negro.

4 comentarios sobre “Otras elecciones sin contar

  1. Puede parecer cínico que un aficionado venga a dar ánimos pero no me resisto a ello, la ignorancia suele ser atrevida pero por otro lado puede ver las cosas más imparcialmente por la distancia. Hay esperanza para el periodismo. Creo que el futuro del periodismo pasa, como la practica totalidad de los ramos laborales ya sean creativos o productivos, por el cambio de nuestra forma de plantear el trabajo que debe pasar del punto de vista competitivo llevándolo a otro nivel colaborativo. Cada vez va a haber menos medios tradicionales y los que queden menos gente los llevarán adelante. Sin embargo se ven movimientos asociativos como en público, diario crítico. Lo del freelance lo veo como un trabajo por horas explotador y mal pagado está bien explicado en el post no vale para plantear una vida laboral sana para un plus nada más. Adjunto link que explica la teoría que anima mi opinión:
    http://saliendodelarmario.wordpress.com/2012/10/18/cambio-de-paradigma-social-y-economico-pasar-de-una-cultura-competitiva-a-una-colaborativa/
    Hay que adaptarse a los nuevos tiempos y siempre hay opciones por muy negro que sea el futuro que se vea. Entre todos vamos a conseguir cambiar de color. Ver resultados esa es otra historia ojalá lo veamos nosotros.

    1. De cínico nada. Te agradezco mucho el link y los ánimos. Otro día tendríamos que hablar del ‘ nuevo periodismo digital’ que pretende que hagamos (pagar por palabra), de la burbuja del community manager o de la aberración de mezclar periodismo con marketing. Un saludo y, de nuevo, gracias por estar ahí.

  2. Lo peor del asunto es que la situación aún no ha tocado fondo, ¿hasta qué grado de precariedad -en todos los sentidos- llegaremos?

    Y escribo «llegaremos» en plural porque quienes estamos al otro lado -soy lector/oyente/telespectador/internauta- también sufrimos las consecuencias.

    En cualquier caso: ¡Ánimo!

    1. Gracias David por tus ánimos y por tu comentario. Está claro que al margen de la profesión, seamos periodistas, fruteros o administrativos, con la desaparición de los medios de comunicación y de la pluralidad de opiniones, perdemos todos. Un abrazo!

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